Mediación familiar
Mediación Familiar, Laboral, Civil, Vecinal, Escolar
Mediación Familiar: Es un proceso voluntario y colaborativo en el que un mediador neutral facilita la comunicación entre los miembros familiares en conflicto. Busca un acuerdo mutuo sin imponer decisiones, promoviendo el consenso y mejorando la comunicación. Es útil para resolver conflictos sobre normas familiares, educación de los hijos o distribución de responsabilidades.
Arbitraje Familiar: En el arbitraje, un profesional neutral toma decisiones vinculantes sobre el conflicto, que deben ser acatadas por todos. Es más formal que la mediación y se utiliza cuando las partes no pueden llegar a un acuerdo por sí solas, o cuando ya se ha intentado la mediación sin éxito. Es común en disputas legales o cuando es necesaria una autoridad clara para resolver el conflicto.
Cuándo usar mediación o arbitraje
- Mediación es adecuada cuando ambas partes desean trabajar juntas para encontrar una solución a largo plazo y restaurar la cooperación.
- Arbitraje es necesario cuando las partes no pueden llegar a un acuerdo y se requiere una solución externa vinculante.
- Beneficios comunes: Ambos enfoques ayudan a reducir el estrés, mejorar la comunicación, restaurar relaciones y resolver conflictos sin enfrentamientos.
Problemas Tratados en Arbitraje en Psicología:
- Conflictos Legales en el Contexto Familiar:
- Disputas legales por la custodia de hijos
- Distribución de bienes en casos de divorcio o separación
- Disputas por Violaciones de Acuerdos:
- Incumplimiento de acuerdos de mediación
- Decisiones Financeras y de Bienes Familiares:
- Conflictos por la distribución de bienes y propiedades familiares
- Problemas relacionados con la parentalidad:
- Resolución de conflictos sobre la crianza y normas educativas
Diferencias clave:
- Mediación: no impone decisiones, busca el consenso.
- Arbitraje: el árbitro toma decisiones vinculantes que deben ser cumplidas por ambas partes.
En resumen, tanto la mediación como el arbitraje son herramientas útiles para resolver conflictos familiares, pero se aplican según la disposición de las partes y la naturaleza del conflicto.
A lo largo de nuestra vida, las interacciones con los demás, la forma en que percibimos nuestras relaciones, nuestras experiencias personales y los discursos que nos rodean, nos moldean en direcciones que, muchas veces, no elegimos conscientemente. Esto nos lleva a actuar desde el miedo, las expectativas ajenas o, incluso, a quedarnos bloqueados y sin control sobre nuestra propia vida. Son muchos los factores que influyen en esto, y la tarea de la terapia es abordarlos para sanarlos y gestionarlos y puedas redefinir libremente quién eres y el tipo de vida que anhelas seguir.
Con este objetivo, se inicia un proceso continuo donde, en cada encuentro con el profesional, irás no solo desahogándote, liberándote, sino también poniendo orden y resolviendo esos los conflictos internos que tanto hacen sufrir.
Con este objetivo, se inicia un proceso continuo donde, en cada encuentro con el profesional, irás no solo desahogándote, liberándote, sino también poniendo orden y resolviendo esos los conflictos internos que tanto hacen sufrir. A través del dialogo terapéutico, los ejercicios y las pautas íras aprendiendo a superar, manjear, comprender y reorientar tu mundo emocional (tus bloqueos emocionales, recuerdos traumáticos, pensamientos intrusivos, etc. Comenzarás a entender cómo funciona tu mente y cómo usarla a tu favor.
¿Qué problemas tratamos?
- Conflictos entre Padres e Hijos
- Divorcios y Separaciones:
- Conflictos entre Hermanos
- Problemas de Comunicación en la Pareja
- Disputas Intergeneracionales
- Problemas de Adaptación Familiar
